La estrella opuesta sumó 28 puntos en una victoria de remontada contra Japón en las semifinales.
Turquía continúa haciendo historia en el Campeonato Mundial de Voleibol Femenino FIVB 2025 y aseguró su primera aparición en el podio del torneo el sábado al avanzar a la final en Tailandia.
Las vigentes campeonas de Europa comenzaron perdiendo ante Japón en semifinales, pero contaron con una actuación espectacular de su opuesta estrella Melissa Vargas para dar la vuelta a la situación y triunfar por 3-1 (16-25, 25-17, 25-18, 27-25) en el Huamark Indoor Stadium, en Bangkok.
El domingo, Turquía se enfrentará al ganador de la segunda semifinal, que reúne a Italia y Brasil más tarde el sábado, en la final, programada para las 19:30 hora local (12:30 GMT). Cuatro horas antes, Japón jugará por el tercer puesto contra el perdedor de ese partido.
La primera medalla del Campeonato Mundial en la historia del voleibol turco refuerza el legado de la generación más talentosa y exitosa del país. El equipo, dirigido por el entrenador Daniele Santarelli, ganó la Liga de Naciones de Voleibol y la Eurocopa en 2023, y al año siguiente, en París, llevó al país a las semifinales de los Juegos Olímpicos por primera vez.
Posiblemente el nombre más importante de su generación en el país, Vargas, de 25 años, marcó la diferencia contra las japonesas, ofreciendo su mejor desempeño en su primera aparición en el Campeonato Mundial con Türkiye (representó a Cuba en 2014) y saliendo de la cancha con 28 puntos (26 remates, un bloqueo, un as).
La capitana Eda Erdem y Ebrar Karakurt también jugaron papeles importantes en la victoria turca, cada una de ellas aportando 13 puntos: la bloqueadora central registró nueve remates y cuatro bloqueos, mientras que la atacante exterior sumó 11 remates y dos bloqueos.
“En los dos últimos puntos, estaba completamente segura de que íbamos a ganar el partido porque habíamos remontado con fuerza y no podíamos perder después de eso”, reaccionó la colocadora Cansu Özbay. “Siempre nos entregamos al máximo en la cancha y demostramos una vez más quiénes somos. Estoy muy orgullosa del equipo. Parece un sueño; no creo que pueda comprender lo que acabamos de lograr ahora mismo. Pero olvidaremos este partido muy pronto y nos centraremos en la final”.
El poder de bloqueo de Turquía terminó marcando la diferencia para los europeos, que superaron a los asiáticos en esa categoría por 12 puntos a 6. Hubo equilibrio en las demás áreas del juego, con Turquía liderando en remates (58 a 55), Japón con ventaja en ases (cinco a cuatro) y cada equipo aportó 19 puntos en errores de sus oponentes.
Por el lado japonés, la opuesta Yukiko Wada continuó jugando a un nivel muy alto y fue la máxima anotadora del equipo en el duelo de semifinales contra Turquía, con 22 puntos (19 remates, dos saques directos y un bloqueo). La estrella del ataque exterior y capitana Mayu Ishikawa fue la siguiente con 19 (17 remates, dos saques directos).
“Perdimos el partido hoy, pero aún tenemos la oportunidad de conseguir una medalla”, comentó Ishikawa. “Desafortunadamente, al final de los sets no pudimos sumar los puntos que necesitábamos para ganar, y ese es un aspecto en el que debemos mejorar para mañana”.
El domingo, los asiáticos intentarán regresar al podio del Campeonato Mundial por primera vez desde 2010, cuando ganaron el bronce, la más reciente de sus siete medallas en el torneo.